Era mi segunda vez viajando a Estados Unidos, pero esta vez sería al otro lado de ese gigante país (casi medio continente), California. Al principio no me había dado cuenta de ese pequeño detalle.
Esta vez sería instructor de Ski en un pequeño, pero genial resort que era para principiantes (en especial niños desde los 3 años) en estos deportes. Todo un reto que se fue superando día a día. El hecho de que el Ski resort sea pequeño era genial porque todos podíamos conocernos y ser un gran grupo, con los cuales íbamos de compras, viajábamos o simplemente nos quedábamos en casa hablando.
Empezó la temporada con clínicas, las cuales consistían en talleres que te enseñaban paso a paso cómo dictar las clases. La supervisora le había dicho a una chica de Brasil que actúe como una Snowflake de 5 años. Yo pensé que me ayudaría para tener una buena impresión de mí, pero no, actúo tal y como una niña de 5 años. Esto me ayudó a saber cómo llevar la situación de las clases a los niños; y no solo con niños, sino con adultos también. Poco a poco, el cariño que le vas agarrando a los niños va aumentando.
No digo que fue sencillo, pero valió la pena cada segundo de clase.
Todo esto ayudó a que fortalezca todas las cualidades que tenía y que fui adquiriendo día a día. Podía hacer deporte y a la vez usar toda esa energía con los pequeños para divertirme y pasarla genial. Todas las experiencias que pasé son un grandes momentos que recordaré cada verano.
El programa es una gran oportunidad para practicar tus habilidades en el inglés y mejorarlas cada día más. GoWex me ayudó desde un inicio y me apoyó en todo el proceso para poder encontrar un trabajo distinto y muchísimo mejor. Tienes que ir para poder vivir toda esta experiencia que es totalmente recomendable, todas estas son oportunidades únicas.
Post escrito por Alvaro Saravia en exclusivo para Go Wex